ALEBRIJES Y EL ÁRBOL DE COPAL


Antes, se usaba el copal para las ofrendas que realizaban los mexicas en honor a sus dioses.
Para la elaboración de objetos, la resina era moldeada, y para fines curativos el copal era frotado sobre la piel, ingerido o inhalaban el humo, ya que creían que ayudaba a aliviar enfermedades respiratorias, dolores de cabeza, curaba la estrangulación del útero, así como enfermedades causadas por el frío y fracturas óseas.

El árbol de Copal en sí no tiene un significado, pero se le relaciona con lo sagrado, lo místico, y representa un vínculo de comunicación con los dioses. Esto se debe a que de esta especie de árbol se extrae la resina de Copal, que fue utilizada por los mexicas en la época prehispánica para la realización de ritos, la elaboración de ofrendas y diversos objetos como base para cuchillos y como remedio medicinal.
Árbol de copal
El árbol de copal crece en las selvas secas y también en regiones semiáridas de México y otras partes del continente americano. Estas selvas se encuentran principalmente en los estados de Michoacán, Morelos, Guerrero, Puebla y claro, de Oaxaca. Estas hojas son verdes en la cara superior y de un tono más suave en su cara inferior y cuando son machacadas, tienen un olor muy característico. El copal es un árbol que puede alcanzar hasta 15 metros de altura y entre 20 y 35 centímetros de diámetro. Su madera es de un color rojizo.
En la actualidad el copal se usa durante las festividades de los muertos, en los altares y ofrendas. En las zonas rurales indígenas y mestizas, se usa en funerales y en las ceremonias para pedir lluvia y buenas cosechas. También es utilizada para fabricar construcciones rurales y como combustible, y por supuesto, para la elaboración de los alebrijes.